martes, 11 de marzo de 2008

EL REGIMEN TENIA UNA IDEA FIJA...

DESPENALIZACION DE LA DROGA: MENTIRA PROGRESISTA NEGOCIO CAPITALISTA
Analizan despenalizar en el pais el consumo de drogas
(Diario La Naciòn de BA) En lo que implica un profundo y controvertido cambio en la política antinarcóticos, el Gobierno admitió que se analiza despenalizar en el país el consumo de drogas. La novedad fue dada a conocer por el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Aníbal Fernández, al hablar en el foro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Fernández reveló que se estudia reformar la legislación para dejar de perseguir penalmente a los usuarios de estupefacientes y, en cambio, incluirlos en un sistema de salud. Es un primer paso hacia la despenalización, que de todos modos deberá ser debatido en el Congreso. “Debemos terminar con un sistema que atrapa al consumidor y lo criminaliza sin darle tan siquiera el derecho a la salud”, dijo el ministro durante su exposición en la asamblea extraordinaria del Consejo Económico y Social de la ONU, en Viena. Advirtió, no obstante, que “no es posible despenalizar [el consumo] si antes el Estado no asegura una red social, de salud y laboral que contenga a los más vulnerables”. El ministro destacó que en esta materia estaba siguiendo instrucciones de la presidenta Cristina Kirchner. “Vamos a revisar las normas. En nuestro país, a diferencia de Brasil, Uruguay, Suiza o España, se copió a ultranza la Convención [de la ONU sobre estupefacientes, de 1989], que persigue al que tiene un problema de salud igual que al traficante. Esto no puede seguir así y no va a seguir así.” En el país hay unas 440.000 personas que son consumidoras habituales de cocaína y conseguir drogas ilegales es bastante accesible. Así lo afirma el 45,2% de los 56.000 consultados en una encuesta nacional hecha por el Gobierno a fines del año pasado. El 6,9% de los encuestados admitió haber consumido marihuana el último año. El uso de "paco", y del éxtasis es del 0,5 por ciento, una cifra proyectada de 80.000 personas. Actualmente, en la Argentina rige la ley 23.737, dictada en 1989, un año después de la aprobación de la Convención de las Naciones Unidas sobre Estupefacientes, que acentúa el castigo a los consumidores, al entender que son el primer eslabón de una cadena que termina en el narcotraficante. La norma local señala que si alguien es detenido con drogas para su consumo, se inicia una causa penal que se suspende si el imputado hace un tratamiento. "El 80 por ciento de los casos termina prescribiendo porque los tratamientos no se hacen", dijo Fernández. Con este cambio, la Argentina modifica su alineación con Estados Unidos, donde prima el prohibicionista y se suma a las políticas de algunos países europeos y de nuestros vecinos Brasil y Uruguay, que tiene leyes más flexibles (ver aparte). Para cambiar las leyes, el ministro nombró una comisión de notables, integrada por jueces, fiscales, y sociólogos que trabaja en un anteproyecto de ley con esta orientación. Está integrada por Alberto Calabrese: especialista en el abordaje interdisciplinario del uso indebido de drogas, el camarista Horacio Catanni: presidente de la Sala II de la Cámara Federal y consultor de la ONU en temas de drogas; la fiscal Mónica Cuñarro, que coordina al grupo; Roberto Falcone, juez del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata; Eva Giberti: coordinadora del Programa "Las víctimas contra las violencias"; Patricia Llerena, jueza del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 26, y Marcelo Madina, juez de la Cámara de Apelaciones de Mar del Plata. La jurisprudencia de la Corte en la Argentina osciló entre castigar y no castigar al consumidor. Durante unos años en los 90 dictó el fallo Bazterrica, que decía que el consumir tiene un problema de salud y no penal, pero luego regresó a la línea dura anterior con el fallo Montalvo, que volvió a penalizar el consumo. Hace un mes la Cámara de Casación de la provincia de Buenos Aires, máximo tribunal penal bonaerense, también se ajustó a la postura más dura. La Argentina, en la ONU, hizo recomendaciones que apuntan a que el consumo es un problema de salud y no penal y que el uso de la fuerza debe estar aplicado al narcotraficante y no al consumidor. "Es necesario cambiar las convenciones vigentes porque el mundo es otro. El «paco» está haciendo estragos. Debemos dejar de ser hipócritas: los jóvenes también se enferman por el consumo de alcohol y las pastillas, a las que acceden libremente, y los criminalizamos por la tenencia de un cigarrillo de marihuana", dijo Fernández en un discurso que, en parte, anticipó el diario Crítica, de la Argentina. Una de las ideas que analiza uno de los miembros de la comisión es dar intervención a la justicia civil, en lugar de a los jueces penales, cuando se está frente a un consumidor. Luego de que peritos lo revisen y un juez decida sobre sus facultades para decidir sobre sus bienes se lo someta a un tratamiento ambulatorio o con una internación, controlado por profesionales, designados por el juzgado. "En mi país, desde que se sanciono la ley de drogas (23.737/89) hasta el año pasado, no hay una sola condena sobre lavado de dinero y solo dos causas sobre narcotráfico que llegaran a juicio oral durante el año 2006", dijo el ministro. Fernández consideró que una causa por drogas le insume al Estado un costo de unos 5000 dólares. "Digamos la verdad. El negocio del narcotráfico es igual a corrupción, es igual a recaudación y en ese aspecto no sólo no se ha avanzado en el mundo, sino que las organizaciones criminales han crecido sin igual y no hemos estado a la altura de las circunstancias", expresó el ministro ante el foro que analiza los avances en la aplicación de las convenciones de la ONU. El cambio atraviesa otros ejes: el fortalecimiento de la cooperación internacional en el control de precursores químicos y en las entregas vigiladas y en el control de los posibles nichos de corrupción, mejorando la inteligencia de las fuerzas de seguridad para que los jueces tengan casos importantes.


INFORMACION APARECIDA EN EL DIARIO "EL OBJETIVO" HACE TRES MESES


La Gestión K y las Drogas
“¡Son todos narco... son todos narco...!”

Por circular el Ministro del Interior Aníbal Fernández se prohibió a la Policía Federal Argentina realizar tareas de prevención de drogas. Prohibió a las fuerzas de seguridad a su cargo, participar de los "CURSOS DE ACTUALIZACIÓN EN LA LUCHA CONTRA EL NARCOTRÁFICO" que dicta la SEDRONAR a todas las policías del país y otros organismos de seguridad.-
Durante la gestión del Ministro Fernández se instalaron tres cárteles en Capital Federal, los que se han distribuido las zonas de venta de drogas, en partes equitativas. Solo en la capital hay más de 500 bocas minoristas de expendio de narcóticos.
El aumento de oferta de substancias prohibidas, nos puso en los niveles más altos de consumo de drogas. Naciones Unidas informó que Argentina es primer consumidor de cocaína en escuelas secundarias de toda Latinoamérica.
La SEDRONAR tiene presupuesto CERO, para realizar campañas preventivas sostenidas en el tiempo en medios nacionales de comunicación
El inefable Aníbal fue el principal impulsor del recordado proyecto de ley de reforma del Código Penal, éste proyecto pretendía DESPENALIZAR LA VENTA MINORISTA DE DROGAS y BAJAR LAS PENAS A LOS NARCOTRAFICANTES. Cuando fue rechazada por el Congreso Nacional, Fernández dijo: "en dos años la sociedad estará preparada para aceptar esta reforma".
Aníbal se queja que la justicia gasta mucho dinero en encarcelar adictos nosotros le informamos: a) No hay un solo juez en la República que haya enviado a un penal a un adicto por su condición; b) el 70% de los vendedores minoristas quedan en libertad desde tribunales porque se hacen pasar por adictos
.
Mientras tanto es libre la comercialización de publicaciones que enseñan como plantar y cultivar marihuana, agregando distinto tipo de recetas para fabricar alimentos a base de marihuana; en franca contraposición a los artículos 12 y 28 de la ley 23.737.Además hay 750 pasos clandestinos con Bolivia y 60 pasos clandestinos con Paraguay, desde donde INGRESA LA DROGA al territorio nacional
Argentina es productora de cocaína, las "cocinas" comercializan también el residuo de la droga bautizada como PACO.
Se permite las fiestas electrónicas a sabiendas que son espacios donde se expenden DROGAS DE DISEÑO como el Extasis
La gestión K tiene un débito de un muerto por día por consumo de PACO, 10 niños al día internados en hospitales de todo el país por consumo excesivo de sustancias, muertes de adolescentes como consecuencia de la oferta irrestricta de todo tipo de sustancias ilegales, jóvenes internados con severos trastornos cardíacos producto del consumo de drogas de síntesis.
¡Que tal!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimados amigos: no es raro que se vuelva a la carga con ea iniciativa desde que la Secretaria de Seguridad se encuentra hoy en dia en manos del CELS, que obedece las indicaciones de las fundaciones americanas y europeas libres de impuestos que actuan aqui de forma absolutamente impune.
Han colocado a un personaje llamado Masquelet, uno de los amanuences de Verbitzky y en cargos jerarquicos de relieve a Eva Giberti, personaje de triste memoria por sus antecedentes ideologicos. Es de hacer notar que es una de las ideas del magnate Soros la despenalizaciòn de las drogas y que la fundacion de este financia iniciativas del tipo en todo el mundo. Aqui recibe dinero de este personaje diferentes organizaciones de derechos humanos.
Esa es la idea del imperio idiotizar a la juventud para explotarnos mejor en un futuro no lejano. Marcos

Anónimo dijo...

Unos datitos salidos en el diario El Pais de España:
"En Argentina existen unos 440.000 cocainómanos, según datos oficiales. El incremento de la entrada desde Bolivia de esta droga -y sobre todo de los componentes para fabricarla- ha provocado un dramático incremento en su consumo y la introducción del paco, el residuo que queda después de la fabricación de la cocaína. El paco es una droga muy barata -menos de 20 céntimos de euro por dosis- y extremadamente adictiva y letal. También es frecuente el consumo de marihuana y de drogas de diseño." Estamos en el horno y estos zurdos de opeeta quieren elevar la temperatura. Cristian.