LA PACHA MAMA ES EL OPIO DE LOS PUEBLOS

Rey de la falopa

EVO Y LAS MORALES DE LA REVOLUCIÓN

 En cierta entrevista realizada en CNN, Eduardo Galeano —revolucionario y best-seller, el sueño de todo intelectual burgués—, esperanzado en sus zurdas intenciones, comenta: “Es un acto de sentido común que Bolivia se recupere como Nación mayoritariamente indígena. Y me parece que lo es, porque estamos hablando de un país cuya primera Constitución —que fue hecha nada más y nada menos que por Simón Bolívar— tenía el grave defecto de excluir de la ciudadanía al 97% de los bolivianos, porque reservaba el privilegio de ser ciudadano a los machos que supieran escribir y leer correctamente la lengua castellana, es decir al 3% de la población. Por lo tanto, repito, recuperar Bolivia para los bolivianos no es más que un acto de sentido común”. Ahora bien, recuperar Bolivia para los bolivianos, perfecto. Pero veamos cómo andan las cosas.

Evo Morales repite en cuanto discurso puede su compromiso con la causa socialista. Evo no es el único presidente latinoamericano que abraza la siniestra tendencia. Antes lo hizo Chávez; pero a la vanguardia siempre estuvieron los hermanitos Castro. Fidel, en este sentido, ha dejado escrito su deseo de “hacer de la Cordillera de Los Andes una gran Sierra Maestra”. Evo, uno de los herederos del legado, no duda en definirse como marxista y comunista. Al nunca cuestionado Galeano, ¿su sentido común no le dicta que el socialismo es una ideología importada desde Europa, tan extranjera e igual de criminal —lo ha demostrado durante el siglo xx— que el llamado liberalismo? ¿O es que lo han convencido a Evo de que Marx era colla y de que así va a “recuperar Bolivia para los bolivianos”? Cierto poeta italiano ha dicho: “El Comunismo —fase superior del Socialismo— nace de la obsesión alemana por el orden extremo”. ¿Estará Galeano al tanto de que su dios prusiano y rojo consideraba la conquista y el saqueo de los territorios periféricos (América, África, Indias orientales) parte fundamental del proyecto comunista, ya que la acumulación de capital por parte de las naciones industrializadas fomentaría la “maduración” del capitalismo hacia el socialismo? ¿Tendrán presente semejante detalle las organizaciones aborigenistas?

“La religión es el opio de los pueblos” debe ser la frase más pronunciada entre la zurdería. Entonces: ¿qué hace Evito Morales rezándole a la Pachamama? ¡Y encima, el populacho marxistoide se lo festeja! Tal es el absurdo de la llamada “heterodoxia”. A más de uno hubiese fusilado el propio el Che Guevara, ateo furioso, convencido de que ningún orden sobrenatural regía sobre nuestra existencia.

Así andan las cosas aunque parezca joda, aunque las incompatibilidades indignen de tan delirantes. Y digo parezca joda, porque el verdadero enemigo común de toda esta revolucionaria tendencia —De Marx a Galeano, de Evo Morales a CNN— es, lejos de todo reduccionismo, la tradición nacida en Cristo. Lo son Dios, la Patria y la Familia.

Nerissimo Teschio