viernes, 30 de diciembre de 2011

LA ETERNA DEUDA EXTERNA

Lorenzino y Penelope Brook
Por: Alejandro Olmos Gaona

Las más altas autoridades económicas del país, con Boudou y Lorenzino a la cabeza, junto con el Banco Mundial organizaron y participaron de un encuentro con aquellos asesores y gerentes que durante años defraudaron a la Nación.
El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas de la Nación y el Banco Mundial, organizaron un seminario del que no hubo mayor noticia en los medios sobre "El Vacío en la Arquitectura Financiera Internacional: Reestructuración de Deuda Soberana", que se llevó a cabo en el Hotel Park Hyatt el pasado 7 de diciembre, en el que tuvieron destacada actuación el actual vicepresidente Amado Boudou, el ministro de Economía Hernán Lorenzino, el economista Joseph Stiglitz y algunos personajes menos conocidos, entre los cuales he podido detectar a algunos de ellos que han tenido gran influencia en el endeudamiento de la Argentina y el Ecuador, siendo además participes de operaciones claramente fraudulentas en nuestro país que el actual gobierno y los que lo precedieron, se han negado reiteradamente a investigar, continuando con el pago de obligaciones ilícitas.
 Argumentos

 La directora del Banco Mundial, Penélope Brook, al hablar de la crisis europea, remarcó la necesidad de aprender de las experiencias de América Latina, pensando seguramente que en el tema de la deuda solo cabe pagar o reestructurar, siempre beneficiando a los acreedores, pero sin cuestionar en ningún caso la ilegitimidad de las obligaciones. Stiglitz, propuso crear una organización de quiebras, lo que supone situar a un país soberano en el mismo nivel de un quebrado cuando no puede pagar, haciéndose responsable con todos sus bienes, siguiendo una vieja tesis planteada hace años por Kunibert Raffer, un profesor austríaco que sostuvo que "lo que es bueno para Estados Unidos, debe ser bueno para el mundo" y que recogiera hace unos años Anne Krueger, ex directora del Banco Mundial.
En el seminario Boudou, el entonces ministro de Economía, se limitó a expresar las superficialidades de siempre y criticando a las calificadoras de riesgo, mientras que el actual ministro Lorenzino recordó que "la Argentina atravesó una reestructuración de deuda sin precedentes, con una participación del sector privado también sin precedentes, atendiendo muchos intereses en juego... y se logró paliar la consecuencia del desastroso default argentino, y hoy podemos afirmar que estamos en una situación satisfactoria".

 Extremos de falsedad

No voy a volver, sobre los conocidos planteos sobre la fraudulencia de la deuda pública, que han sido materia de muchos trabajos míos aquí y en el Ecuador, pero si me interesa hacer una breve referencia a lo dicho por el actual ministro de Economía, para mostrar a los extremos de falsedad a los que se ha llegado cuando se habla de la deuda. Primeramente, los únicos intereses en juego que se atendieron fueron los de los acreedores privados, que en el canje del 2005 recibieron bonos atados al CER en un caso, y en el otro con un cupón atado al PBI, que en poco tiempo más compensarán con creces el descuento real que se efectuara en ese momento. Además los acreedores consiguieron canjear bonos basura, depreciados en el mercado secundario de los Estados Unidos y de Europa, por bonos de rentabilidad extraordinaria, que han determinado el crecimiento de la deuda en los últimos seis años a pesar de los pagos realizados, y finalmente no hubo ninguna consecuencia desastrosa del default, sino muy beneficiosa y es que el país creció en esos años, sin necesidad de recurrir al financiamiento externo.
En lo que hace al exitoso desendeudamiento, hoy de acuerdo a las cifras oficiales, la deuda pública es de 186.524 millones de dólares, habiendo aumentado en el último año, no obstante los pagos realizados, en 10.994 millones de dólares, lo que muestra una vez más como las palabras de los funcionarios nada tienen que ver con la realidad.

Abogados y asesores

Empero más allá de las distorsiones frecuentes en los discursos oficiales, en este seminario financiado por el Banco Mundial, o co-financiado con el Ministerio de Economía, intervinieron algunos personajes prácticamente desconocidos pero de gran influencia en el endeudamiento argentino y del país hermano de Ecuador. Uno de ellos es Lee Buchheit, socio de Cleary, Gotliebb, Steen y Hamilton, LLP, estudio de abogados contratados por el ex presidente Carlos Menem para acompañar todo el proceso del plan Brady, que hace tiempo definiera como "el paradigma de la ilegalidad", y que también fueran contratados por el gobierno ecuatoriano con el mismo objeto, quienes continúan asesorando al gobierno argentino hasta el día de hoy, y al gobierno del Ecuador hasta el año 2008, hasta que por pedido de la Comisión de Auditoría que yo integrara, fue dejada sin efecto su contratación.
Estos abogados que han asesorado y son consejeros del Citibank, participaron en todas las operaciones del Plan Brady, emitieron dictámenes cometiendo el delito de falsedad ideológica, y su actuación se limitó a convalidar todo el proceso de ilegalidad del referido plan. Después de haber perjudicado ostensiblemente al país, fueron nuevamente contratados por el ex presidente Néstor Kirchner, tal como consta en el Decreto 319 del mes de marzo del año 2004, donde se establecieron los lineamientos del canje que se iba a efectuar un año después. El mismo trabajo lo llevaron a cabo en el Ecuador, no para defender los intereses del país, sino para colaborar en la defensa de los intereses de sus reales mandantes.

Gerente protegido

El otro personaje que es importante mostrar es Augusto de la Torre, economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, viejo conocido de los ecuatorianos. En efecto de la Torre fue gerente de la División Técnica del Banco Central de Ecuador, y en consecuencia asesor de la operación, cuando mediante un acto ilegal, sin los necesarios poderes institucionales para hacerlo, y aún violando un decreto presidencial, el ministro de Finanzas, Mario Ribadaneira; la gerenta del Banco Central del Ecuador, Ana L. Armijos; y la cónsul del Ecuador en Nueva York, firmaron en diciembre de 1992, mediante un Tolling Agreement, la renuncia a los derechos de prescripción de la deuda que el país tenía, actualizándola seis años más. Pero como el sistema financiero internacional necesita de funcionarios serviles que respondan invariablemente a sus intereses, Augusto de la Torre, ascendió tiempo después al cargo de gerente del Banco Central del Ecuador interviniendo en toda la operatoria fraudulenta del Plan Brady, que fue un calco del aplicado en la Argentina un año antes. 
En toda esa década del 90, donde los bancos efectuaron uno de los mayores saqueos de fondos de los ecuatorianos, este funcionario mantuvo un papel preponderante, hasta que ante una denuncia que se hiciera por malversación de fondos públicos, la Corte Suprema le dictó el 31 de mayo de 1997 orden de detención, la que no se llevó a cabo por haberse fugado del país. Tanto los presidentes Bucaram como Mahuad lo protegieron, porque resultaba una garantía para "la tranquilidad de los mercados" y finalmente, cono no podía ser de otra manera, recaló en el Banco Mundial, donde ahora maneja todo lo relacionado con América Latina y el Caribe.

Teorías sin defensa

Tampoco podría dejar de mencionar en este repaso del seminario, a Mitu Gulati, profesor de la Universidad de Duke, vinculado al Estudio Cleary y autor junto con Buchheit de algunos trabajos, quien en un Seminario sobre la deuda al que fui invitado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega y la Federación Luterana Mundial, en octubre de 2008, pretendió desconocer antecedentes importantes de la doctrina de la deuda odiosa, lo que motivo mi discusión con él, debiendo aceptar finalmente que yo tenía razón. Siempre deambula por seminarios y congresos tratando de justificar teorías que debiliten toda decisión soberana de enfrentar el problema de la deuda.
 Naturalmente, que el Banco Mundial no va a financiar a académicos y funcionarios para que participen en un seminario donde se cuestionen sus decisiones, ni se ponga en evidencia como colaboró con los bancos extranjeros en las políticas de endeudamiento, sino a aquellas personas que sean funcionales a la labor que viene desarrollando hace años, en perjuicio de nuestros países. 
Por esa razón estuvieron algunos profesores de la Universidad de Buenos Aires, funcionarios del banco, académicos ingleses, representantes de los banqueros Lazar Frere, el actual secretario de Finanzas, Axel Kicillof; pero lo que resulta inconcebible es que las más altas autoridades económicas con Boudou, Lorenzino y Mercedes Marcó del Pont, hayan organizado y participado de un encuentro con aquellos que durante años defraudaron a la Nación.

http://www.argenpress.info/2011/12/juntos-como-participes-de-la.html

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