domingo, 17 de febrero de 2013

PARA TENER PRESENTE

 IDENTIDAD DEL PROYECTO NACIONALISTA
La verdad es que no nos gusta ser reiterativos , pero dadas las opiniones que nos hacen llegar, nos vemos obligados a ello. No sabemos si la confusión es mucha o si quienes nadan en dicha confusión no quieren entender por algún motivo que se nos escapa. Sea como sea, habrá que decirlo de nuevo, con el riesgo de cansar a quienes ya lo saben y lo tienen asumido.
El Nacionalista es un proyecto político concreto y propio, ese proyecto político es esencialmente contrario al Régimen o Sistema de Dominación vigente que esta disolviendo a la Argentina.
Ese mismo proyecto es diferente y radicalmente contrario al Sistema tanto desde lo axiológico, como desde lo político ideológico y lo es también en la practica política concreta, en tanto propone soluciones diferentes radicalmente, a las del mencionado Sistema.
La gente que no puede salir de las categorías de la Revolución Francesa, se pregunta y muchas veces nos inquiere, con diferente grado de ofuscación, si somos de derecha o de izquierda, como si esas dos supuestas ubicaciones hoy en día definieran algo.
Algunos nos dicen justamente que nos "definamos", lógicamente, por alguno de esos rótulos, versiones de este espantoso Regimen.Ya lo hemos dicho: "Todas las tendencias del sistema son iguales, hacen lo mismo, sólo se distinguen, en el mejor de los casos, en la retórica, los giros terminológicos, los antecedentes históricos ( y prontuariales) de sus mandamases, la extracción social y los antecedentes políticos o académicos de los matones ( o asesores) que los sirven y por algunas recetas técnicas que adoptan para alcanzar idénticos fines en definitiva, al servicio de un único ideario..." el del Nuevo Orden Mundial.
Dentro del sistema conviven esas dos categorías participando de una falsa dialéctica con diferente grado de agresividad. Zurdos ( desde la ultraizquierda al populismo y el progresismo) y Fachos (todo lo que no sea de izquierda) se rompen los cuernos discutiendo sobre cual posición es la mejor. Nuevos elementos se añaden día a día para que esa puja siga vigente y se profundice, nuevos hechos y circunstancias hacen tomar- a esos actores- posiciones supuestamente encontradas en forma permanente.
Lo único que han logrado hasta ahora es el avance del sistema y de la destrucción de la Patria, impulsada por ese motor dialéctico. Crean el conflicto, para que sea manejado.
Lo que esas dos tendencia no tocan, ni discuten, son los que podria denominarse contenidos pétreos del Sistema o Régimen de Dominación, La trilogía de la corrección politica contemporanea: La Democracia de Masas, la Economía Capitalista y la inclinación marginalista izquierdista y disolvente de la cultura.
Se pelean para ser cada uno mas democrático que el otro, como si eso fuera la suprema virtud, para ver que plan económico (todos capitalistas en diferente grado) logra mas "crecimiento" y quien paga mas y mejor la ilegal Deuda Externa. Compiten por ser uno mas progresista que el otro: miran con mas o menos cariño todas y cada una de las iniciativas culturales contrarias al sentido común y el Orden Natural: Un gobernante de "derecha" permitió útimamente, izar al tope una de las banderas del marginalismo izquierdista. Creo que no hace falta decir quien y de que "bandera" se trata.
Esos contenidos pétreos se asientan sobre la Ideología de los Derechos Humanos, grabada a fuego en el imaginario colectivo y en el discurso político diario. En nuestro caso, por la perversora mitología de los 30.000 desaparecidos.
Resulta mas que obvio que no podemos definirnos con referencia a esas categorías sino para aborrecerlas y repudiarlas absolutamente por estar basadas en mentiras viejisimas y por que utilizamos a la hora de discernir la regla evangélica de juzgar al árbol por sus frutos. Por lo tanto somos absolutamente contrarios al Sistema en cualquiera de sus versiones y sub- versiones ( entiéndase esto ultimo como se quiera).
Algunos nos dirían que deberíamos aclarar a que capitalismo somos contrarios y justamente diríamos que al unico que existe actuando en la realidad que es el capitalismo liberal. Otro capitalismo solo existe en las teorías que por muy buenas que sean solo son eso, teorías.
Y diríamos, algunas cosas que no gustan a los liberales. Pues siendo como somos defensores de la verdadera propiedad privada debemos estar en contra del capitalismo que la ha destruido.
Como no nos definirnos en base a las categorías de izquierda y derecha, alguno nos dirá que hay una derecha que no es del sistema. Puede ser, pero para saber si eso es así hay que pedirle una definición política completa, y verla actuar en la practica, por que la derecha que blasona de no ser del sistema termina muchas veces "prendida", por carencia de un proyecto propio, como furgón de cola a los planes del liberalismo, la "derecha del Sistema ( fanáticos de la Constitución de 1853, emergentes del antiguo golpismo militar, algunos conservadores, gorilas) El hecho de manifestarse anticomunistas no quiere decir que sean "afines" a nosotros. Tenemos que fijarnos mas de que son partidarios que a quienes llevan la contraria.
A la hora de identificarnos hagámoslo por lo positivo queremos una República Patriótica, Social y Orgánica que es lo diametralmente contrario a la "trilogía de la corrección política", lo diametralmente contrario al Sistema o Régimen de Dominación y que además no es susceptible de encasillar ni en la izquierda ni en la derecha.

Otro tema que suele plantearse es el de la unidad, por que justamente uno de los objetivos de la Red Patriótica es tratar de poner las bases para unir al nacionalismo, mas allá de diferencias circunstanciales y de detalle siempre que se coincidiera en una serie de principios comunes por todos los nacionalistas conocidos.
Justamente para eso es que hablamos de identidad basada en esa serie de principios imprescindibles en derredor de los cuales se pueda plantear esa unidad. O sea una unidad arraigada en los principios. De lo contrario la "unidad" solo es amontonar gente con ideas diversas e incluso antitéticas. La idea de juntar lo que es "mas o menos lo mismo" sin tener en cuenta lo que hemos reseñado con referencia a las coincidencias precisas y mínimas para poder hablar de unidad, mas que unir a la larga es desparramar.
Sin definirnos e identificarnos ni especificando minimamente lo que nos es común es imposible construir unidad de ninguna naturaleza para llevar adelante un proyecto político.
Ya sabemos, el enemigo odia la definición, odia identificarse con cosas concretas. Todo debe nadar en el mar de la ambiguedad. Justamente por eso debemos hacer lo contrario a lo que él hace. Decir las cosas como son y decir como somos y que queremos para nuestra doliente Argentina es el mejor camino para que una vez que ese paso se cumpla comenzar a construir esa unidad.
Esa unidad debe basarse en la defensa de los valores religiosos, patrioticos y familiares que constituyeron a la Argentina en una sociedad sana y respetuosa del Orden Natural.Los principios inculcados por el Catolicismo son elementos insustituibles que se encuentran en la raíz misma de nuestra Nación. El amor a la Patria es también amar esos principios y esa impronta cultural, que están consubstanciados con la misma. La familia argentina esta constituida en base a los mismos principios. La defensa integral de nuestra soberanía, sea en lo politico en lo cultural como en lo territorial y económico, es otro de los pilares. Sin un compromiso de lucha por estos principios, no hay unidad posible
La defensa de la Justicia Social es otro de los sostenes de esa unidad, pues nada se puede hacer con un pueblo degradado economicamente y sin trabajo que lo dignifique, sin el pan cotidiano ganado con el sudor de la frente, con chicos desnutridos que mueren de enfermedades curables y miles de lacras sociales mas (droga, alcohol, perversion de las costumbres). Sin el compromiso al trabajo duro en pro de la felicidad del pueblo, mal se puede hablar de unidad. La Argentina no solo es un pedazo de tierra o una parcialidad étnica sea cual sea la misma, o un mercado, es el pueblo como unidad también, nuestros hermanos, nuestra gente.
La reforma revolucionaria en la política ha sido un principio constante en el nacionalismo. La supresión del sistema demoliberal y su suplantación por la representación real , la organicidad social es lo que postulamos desde que existimos como tales los nacionalistas. Una nueva forma de representación política basada en la realidad, en lo que el hombre hace y en las organizaciones que naturalmente nacen de ese obrar humano. Se da en llamar Comunidad Organizada o Republica Orgánica. La abrogación de los partidos políticos como organizaciones mediante las cuales se canaliza la representación politica y finalmente se llega al gobierno del Estado estableciendo dicha representación en base a las organizaciones espontáneas del pueblo que trabaja por el bien común. Ese es otro elemento y fundamental presupuesto para hablar de unidad.

El Nacionalismo es una filosofía, una idea política, una mística de combate por la Patria y debe estar formado por patriotas esclarecidos. El Nacionalismo tiene una identidad propia y un proyecto político determinado que esta por encima y escapa a las clasificaciones regiminozas. Persigue la unidad pero en la Verdad, tolera la diversidad dentro de sus filas pero siempre que la misma se adecue a ciertos ideas irrenunciables, mínimas y comunes.
La lógica tiene principios a los que no nos podemos sustraer so pena de convertirnos en personajes como los del Régimen. Casar el agua y el aceite es imposible. Pregonar unidad con aquellos que están con el Régimen y decirnos después nacionalistas es un contrasentido, igualmente si lo hacemos con aquellos que están con un pie adentro del Sistema y otro afuera diciendo que son "mas o menos lo mismo" que nosotros. Es peligroso y confunde. Reafirmemos nuestra identidad y en base a ella prediquemos la unidad.
Definitivamente el Nacionalismo es algo bien concreto y definido. No es cualquier cosa.
Jorge Ortiguera

1 comentario:

Juan Manuel dijo...

Cabe puntualizar que el fascismo nunca concibió la cuestión social como una cuestión de reparto de bienes, ni pretendió dar a cada uno lo mismo, sino a cada uno lo suyo. Para lograr ese objetivo partio de una concepción orgánica y funcional de la sociedad; procurando la inserción del hombre –no ya mero individuo ni abstracto ciudadano- en la comunidad estatal, a través de los organismos naturales –familia, municipio, región, corporación-; es decir el socialismo del fascismo consistía en formar una comunidad estatal organizada como reunión y síntesis de las comunidades naturales en las que el hombre alcanza su bienestar